1 – Maniobras de aproximación
Un hombre y una mujer están sentados al lado uno de otro en un avión. Ella duerme contra la espalda de él, como si fueran una pareja. Ella despierta poco a poco… y se da cuenta que estaba durmiendo contra la espalda de un desconocido.
Ella (confusa) – Perdón, lo siento… Tendría que haberme avisado…
Él – No quise despertarla…
Ella – ¿He dormido mucho tiempo?
Él – Hemos empezado los trabajos de aproximación…
Ella – ¿Los qué…?
Él – Digo… Las maniobras de aproximación… Para el aterrizaje…
Ella – Claro…
Ella vuelve a ordenar un poco su cabello con un gesto de la mano.
Ella (amable) – ¿Está de vacaciones?
Ella (a la defensiva) – Pues… No… (Después de un ligero titubeo) Voy a reunirme con mi marido…
Él (decepcionado) – Ah… ¿Y… qué hace su esposo?
Ella – Es… médico… Trabaja para una ONG…
Él – Ah, si, por supuesto… En un país como este… Fuera del turismo y del humanitario… Algo de prostitución… Y el tráfico de droga, claro…
Ella parece un poco despistada.
Ella – ¿Y usted? ¿Está de vacaciones?
Ella – Pues, tampoco… Estoy en el… tráfico de armas.
Ella (sorprendida) – Quiere decir…
Él – Kalachnikov, tubo antitanque, minas anti-personales… Acabo de recoger media-docena de carros de asalto casi nuevos. Si está interesada…
Ella – No gracias… Mi marido ya tiene un todo terreno…
Él – Tiene razón, es mucho más cómodo. ¡Y más ecológico! Un tanque, es muy difícil de aparcar, sobre todo en la ciudad, y consume casi tanto como este avión…
Ligera sacudida que los personajes pueden marcar con un pequeño sobresalto.
Él – Ya está… Acabamos de aterrizar… (Se levantan los dos para salir del avión)Bueno, pues… Encantado de haberla conocido…
Ella – ¿Usted… es realmente traficante de armas…?
Él – No… Lo decía para que me odie… Para no echarla de menos… Una mujer tan guapa… casada con un héroe… No se puede competir, ¿verdad? ¿Y usted?
Ella – ¿Qué?
Él – ¿Está realmente casada con un médico humanitario?
Ella – Pues… Para decir la verdad, tampoco…
Él – Entonces, eres soltera, y de vacaciones, como yo…
Ella – Si… Voy al Club… No me digas que tu también.
Él – Vamos todos… Es un charter…
Ella – ¿De verdad…?
Empiezan a marcharse.
Él – ¿Dormías realmente…?
Ella – No… Afortunadamente… Suelo roncar…
Se sonríen.
Él – ¿Te puedo invitar a una copa esta noche en el bar?
Ella – Escogí la formula todo incluido, con las bebidas gratis. ¿Tu no?
Él – Sí… (Se sonríen de nuevo estúpidamente). Creo que ya es hora de bajarnos. El avión despegará pronto. Hace dos viajes al día… Pasa, por favor… (Se dirigen hacia la salida) ¿No estuviste aquí ya el año pasado?
Ella – Sí…
Él – Lo que me parecía…
Oscuro.