El fantástico se opone a lo maravilloso en el sentido de que parte de una situación realista, que en algún momento se transforma en algo extraño, extraño e incluso irracional, mientras que lo maravilloso establece directamente un mundo paralelo (ya sea en un pasado ficticio, un presente alternativo o un futuro posible) con sus propias reglas. La ciencia ficción, por su parte, presenta un mundo realista pero ubicado en un futuro posible (anticipación) y/o en otro lugar probable (extraterrestre). Por último, el retrofuturismo representa el futuro tal como se imaginaba en el pasado, según el principio de que nuestras concepciones actuales del futuro inevitablemente se convertirán en retrofuturistas mañana.
El fantástico y la ciencia ficción (una posible versión de lo maravilloso) no son incompatibles con el humor, aunque estos géneros rara vez se asocian en el teatro con la comedia, probablemente porque la comedia se burla de lo real en su aspecto más trivial y de lo humano en su aspecto más banal. Solo podemos reírnos de un mundo paralelo en la medida en que represente una parodia del nuestro. Solo podemos reírnos de los extraterrestres en la medida en que imiten nuestros peores rasgos.
Después de nosotros el diluvio
Apenas un instante antes del fin del mundo
Cuatro Estrellas
El Joker
Cuarentena
Prehistorias grotescas