Inaugurado en Francia por Eugène Ionesco con La Cantante Calva, y en Irlanda por Samuel Beckett con Esperando a Godot, el teatro del absurdo escenifica la dificultad del hombre para hacer coincidir el mundo en el que vive con la cuadrícula de lectura que quisiera imponer. Sin embargo, existen múltiples formas de hacer surgir lo cómico de esta imposibilidad de la razón para someter a lo real. Entre un mundo carente de sentido a priori y una humanidad en busca de una significación ilusoria a su existencia, se abre el abismo sin fondo del sinsentido y de la absurdidad. Una proposición absurda es una proposición que no da cuenta de la realidad, un comportamiento absurdo es un comportamiento que no tiene control sobre ella. El humorista francés Raymond Devos también puede ser citado como uno de los grandes maestros del humor absurdo.
En el repertorio de La Comédiathèque
Breves del Tiempo Perdido
Crash Zone
Crisis y Castigo
Ella y El, Monólogo Interactivo
Los Náufragos del Costa Mucho
Ni siquiera muerto